El portal Quadtreros.com es uno de nuestros clientes asiduos cada año. Desde 2004 nos acompañan y dan cuenta de las vivencias en su página web. Te trasladamos aquí una de sus crónicas, ejemplo de las aventuras que plantea AfricaStar4x4Marruecos Profundo Quadtreros.com
La superación de los retos y la solución de las diferentes vicisitudes que se planteen, es lo que más reconforta nuestro espíritu aventurero y nos empuja a buscar nuevos retos.
Ficha técnica:
-31 personas participantes
- 6 Quad
- 6 ATV
- 5 UTV
- 7 motos
- 10 vehículos de organización: 2 ATV, 3 pickup, 2 minibus, 2 todoterrenos y 1 camión 
- 1405 km de ruta en quad en 6 etapas + 2 enlaces de minubús de 200kms cada uno
- 400 km de traslados por carretera Ouazarzate - Marrakech y vuelta.
- Avión de ida: Madrid – Marrackech / Vuelta: Marrakech – Madrid
- Altitud Máxima en ruta: 2654 m
- Altitud Mínima en ruta: 423 m 
- Tiempo total en movimiento ruta offroad: 65 horas con 11 minutos
Por
 mucho que uno intente tener las cosas bajo control, las grandes rutas y
 los viajes de aventura siempre cuentan ciertas cosas imposibles de 
prever, que son al mismo tiempo las que le dan ese punto extra de 
interés a toda gran aventura. La climatología, los problemas mecánicos, o
 incluso las enfermedades, se unen a las dificultades propias de la 
conducción en un terreno o un país desconocido, para aliarse en nuestra 
contra. La superación de esos retos y la solución de las diferentes 
vicisitudes que se planteen es lo que más reconforta nuestro espíritu 
aventurero y nos empuja a buscar nuevos retos. 
De todas nuestras 
rutas a Marruecos, este año ha sido el año en el que más situaciones se 
alinearon en nuestra contra, pero conseguimos impedir que ello 
perjudicase la buena marcha de la ruta. Ponerse en buenas manos es 
primordial, y gracias a la organización experta de AfricaStar4x4 
conseguimos superar cada reto y enfrentarnos al recorrido superando 
todos los pormenores para disfrutar de los paisajes y paisanaje de este 
país tan impresionante. 
No
 pudimos empezar de peor manera. La climatología adversa nos sorprendía 
con una fuerte nevada en nuestro primer día, mientras realizábamos un 
enlace por carretera en autobús hacía el punto de inicio de nuestra 
ruta. Una fuerte nevada en el puerto de montaña que comunica Marrakech 
con Ouazarzate nos retenía 18 horas en el medio de la nada, obligándonos
 a dormir en nuestro minibús, a la espera de que las quitanieves 
acudieran en nuestra ayuda y la de varias decenas de vehículos que se 
alineaban en la carretera. Tres kilómetros de caminata hasta Taddert un 
pueblecito cercano donde comer “alguna cosa caliente” e intentar 
conciliar un leve, ligero y molesto sueño a la espera de nuestros 
rescatadores. 
Tras solventar el problema y con el puerto del Tichka 
(2.200m) nuevamente abierto pusimos rumbo a Ouarzazate para poner en 
macha el plan previsto aun habiendo perdido buena parte del primer día 
de ruta. La primera etapa habría de recortarse con final en Zagora y con
 ello reestructurar todo el bucle previsto, optando por otro itinerario 
en los días siguientes, para no repetir caminos y adaptar las etapas 
para realizar el mayor número de kilómetros y visitar el mayor número de
 lugares interesantes posibles de esta zona tan espectacular en el 
interior de Marruecos. 

Ouarzazate-Zagora,
 Zagora-Merzouga, Dunas de Merzouga, Merzouga-Erfoud,  Erfoud-Dades y 
Dades-Ouarzazate, serían nuestras nuevas etapas para los días venideros,
 tanto o más interesantes que el recorrido planteado inicialmente. 
Contar con los recursos suficientes y tener previsto los problemas para 
dar con una rápida solución es lo que diferencia a un buen equipo de 
organización. Las complicaciones pueden en los peores casos llegar 
incluso a costarte la vida tal y como pudo comprobar nuestro compañero 
Jose Manuel de Huesca. Cuando nos disponíamos a iniciar la primera 
etapa, Jose Manuel sufrió un infarto de miocardio que hubiese podido 
fácilmente costarle la vida de no ser por la rápida actuación de nuestro
 equipo de apoyo médico y consiguiente traslado al hospital en Marrakech
 para realizar una intervención de urgencia para aliviar la obstrucción 
de su arteria. Desde aquí nuestro agradecimiento a Rodolfo Caria y 
Catalina Pereira por su labor. 
Una vez en buenas manos para ser 
intervenido sin que su vida corriese ya peligro, arrancamos motores y 
nos dispusimos a completar nuestros recorrido. 

Con
 el nuevo planning en marcha, recorrimos las primeras llanuras del Gran 
Sur hasta Zagora donde pondríamos fin a nuestra primera etapa. El nuevo 
contacto con las pistas del país, otra vez intenso. Kilómetros y 
kilómetros bajo nuestros neumáticos y cientos de pistas y opciones para 
disfrutar de nuestros vehículos sin límite. Aunque pronto las 
complicaciones volverían a repetirse y en esta primera etapa el CAN-AM 
Commander de nuestro compañero Jose sería una nueva baja. Tranquilo 
donde los haya y conocedor de las pistas marroquíes, se enfrentaba en 
solitario a un río con fuerte torrente nada aconsejable, que terminaría 
por arrastrar su Commader dando vueltas río abajo durante 200 metros. 
Una vez alcanzada a nado la orilla, el susodicho observaba con 
resignación la catástrofe. Una mala decisión que por suerte no acarreó 
más problemas que los puramente mecánicos en el vehículo. A partir de 
aquí y visto el caudal de los ríos aumentados por el deshielo de la 
nevada del día anterior, hizo intransitable el resto de la etapa.
La
 jornada contó con pistas amplias, planicies e interminables rectas con 
buen firme, donde solo has de preocuparte de conservar la mecánica para 
no castigar demasiado tu motor. Fin de etapa disfrutando del palmeral de
 Zagora, cena y pernocta preparados para enfrentarnos al día siguiente a
 una nueva aventura, en una ruta que se planteaba intensa. 
Por 
suerte los problemas se habían terminado. En las etapas restantes apenas
 algunos problemas mecánicos que ralentizaban el grupo y nos obligaban a
 reagruparnos para esperar tanto al equipo médico como al apoyo 
mecánico, pero sobre todo diversión, conducción y adrenalina a raudales
 

La
 segunda etapa entre Zagora y Merzouga constaba de tres partes. Los 
primeros kilómetros con planicies desérticas, un segundo tramo que 
contenía el primer contacto con las dudas este año, y una parte final en
 la que se alternan tramos más sinuosos de piedras y llanuras. En 
general dunas solitarias, mares de dunas errantes y grandes llanuras 
desérticas componían la estampa del recorrido hasta Tafrout. Parada para
 comer y vuelta a nuestras monturas rumbo a las dunas de Merzouga. 285 
km de etapa intensa por un paraje impresionante y final en el Hotel 
Xaluca Toumbouctou para disfrutar también de las bondades de la mejor 
hostelería marroquí. 
La dureza de la etapa dejó fuera dos nuevas bajas, un Polaris RZR4 con problemas en el variador, y Yamaha Raptor que venía dando problemas desde el primer día.
La
 etapa más esperada en las dunas de Merzouga sería un año más una 
jornada intensa y llena de fuertes emociones. Arena y más arena, 
pendientes imposibles y también dunas bajas donde disfrutar al máximo de
 motos, quad y ATV como si de un parque de atracciones se tratase. 
Con
 los waypoint de los oasis de ErgChebbi cargados en nuestros GPS, nos 
dispusimos a surcar este mar de dunas, navegando con GPS para completar 
el recorrido buscando el camino más corto, y así aportar un punto extra 
de interés a la jornada. 
Al contrarío que en el resto de ocasiones 
en que visitamos la zona, para el que este texto os relata, no fue una 
buena jornada. Mi CAN-AM Outlander 800 dijo basta y gripó el motor 
posiblemente debido a haber absorbido polvo o partículas de arena por la
 admisión. A la espera del parte mecánico, le deseamos una pronta y 
rápida recuperación. Rescatamos el ATV con la inestimable ayuda de dos 
chicos bereberes que nos guiaron para salir del mismo centro de las 
dunas de ErgChebbi, surcando el laberinto de dunas para sortear las 
dunas más altas y buscar la mejor salida remolcando el vehículo con otro
 ATV. Nuestro compañero Diego, voluntario donde los haya, nos remolcó 
hasta el destino y se ofreció a llevarme al día siguiente. Gracias a él y
 a Luisma, que se ofreció a llevarme los dos últimos días, pude 
completar el recorrido sin tener que encerrarme en un todoterreno de 
apoyo. El compañerismo es otra de las grandes facetas de este tipo de 
rutas y de la gran mayoría de personas que participamos en ellas.

Dejando
 a nuestra espalda las dunas de Erg Chebbi, emprendimos la cuarta etapa 
rumbo Norte hasta el Oasis de Azarkan entre dunas y planicies 
desérticas. Esta fue la etapa más corta, pues la utilizaríamos para 
repartir la ayuda humanitaria que llevamos a varios pueblos de la zona y
 realizar alguna parada a modo de hospital de campaña con nuestro equipo
 médico si algún pueblo lo necesitaran. Cumplido el objetivo y tras 
solventar el papeleo para atravesar los controles militares de flanquean
 esta zona fronteriza con Argelia, cambiamos a rumbo Oeste para terminar
 nuestros pasos en el Hotel Xaluca de Erfoud, culmen del confort y buen 
gusto árabe en este tipo de establecimientos hoteleros. 
La
 quinta sería nuestra etapa maratón. La más larga y complicada, y 
también la más dura    con pistas de montaña, vadeos, pistas rotas y 
piedras por doquier. 285 km de recorrido desde Erfoud hasta Dades, 
atravesando el Jbel Saghro desde Alnif con un tramo inédito con una 
subida de montaña totalmente rota e impracticable para los todoterrenos.
 Una dura prueba para quad y motos, y un duro esfuerzo para todos los 
pilotos que contaba con el merecido premio de visitar y contemplar 
algunos de los paisajes más impresionantes de Marruecos. Pueblos y 
kasbah preciosos enclavados en frondosos valles, flanqueados por las 
impresionantes montañas de la cordillera del Jbel Saghro, y con los 
picos más altos del Atlas al fondo en el horizonte. Y por si eso no 
fuera poco, como colofón unas pistas sinuosas con buen firme que 
convencieron y llenaron los corazones aventureros de todos los 
participantes. Una jornada muy fura, e igualmente espectacular. En 
opinión de la mayoría, la más interesante de todo el recorrido. 
Final en el hotel Xaluca Dades y masaje árabe reconfortante, para poner a tono nuestro maltrecho estado físico. 

Con
 el buen sabor de boca de la etapa anterior, encaramos el tramo final de
 180 km desde Dades a Ouazarzate. Los kilómetros recorridos hicieron 
mella en muchas mecánicas y en esta etapa los mecánicos trabajaron duro 
para resucitar varios quad y devolverlos a la pista. Dos nuevas bajas en
 la etapa final y varias averías que nos ralentizaron el ritmo. Gajes 
del oficio y problemas a los que uno siempre se enfrenta en una ruta de 
largo recorrido. Un punto muy a tener en cuenta a la hora de preparar y 
revisar tu vehículo para tenerlo todo bajo control antes de encarar una 
ruta en Marruecos. 
Comida en Toundoute en un bonito día recorriendo 
los primeros valles que conforman al sur, el laberinto de cañones, 
barrancos y desfiladeros de la cordillera del Atlas.
Cena de despedida y retorno a Marrakeck al día siguiente para disfrutar en el último día de la ciudad más turística del país. Los zocos de la medina con más de 9000 tiendecitas en 28.000 metros cuadrados de mercado (que es Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO desde 1985) la plaza de Djemma el Fna y un inmenso laberinto de calles con un curioso y organizado caos difícil de comprender para una mente occidental. Y como remate final, en la discoteca Pacha Marrakech concierto de Soraya, para poner la guinda a una semana muy completa e intensa donde las haya